Por primera vez, Andrea decide hacer algo en contra de los deseos de su amado Gobernador y se dirige a la prisión para ver de primera mano como están Rick y su gente e intentar que se unan a su bando. Era necesario que Andrea pudiera descubrir las mentiras de Phillip de primera mano y el recibimiento de sus antiguos amigos dice mucho del daño que el Gobernador les ha hecho.

El grupo ve a Andrea como una amenaza y no confían en ella; sobre todo Micchone. Su frase "preferiste una cama caliente a una amiga" es perfecta para definir a Andrea. La rubia cree que en este nuevo mundo todavía puede jugar a las casitas e ignorar lo que hay fuera de su casa. Afortunadamente, ahora que no tiene la venda en los ojos Andrea deberá elegir un bando.

En la prisión Rick y los suyos intentan lidiar con el regreso de Daryl y Merle. A pesar de la duda de la semana pasada, la lealtad de Daryl hacia Rick y los suyos es mayor que su amor a su hermano. Ellos son su familia, le aceptan como es y no le defraudan mientras que su hermano Merle le ha abandonado muchas veces a lo largo de su vida. Daryl se confirma una vez más como el personaje mejor construido de la serie y el que mejor conoce este nuevo mundo.

Su regreso nos trae un arma y es que nadie conoce mejor al Gobernador que Merle. La "oveja negra" ha empezado a desvelar algunos de los pensamientos de Phillip y solo hay que esperar a que Rick le haga caso.
Lo mejor:
Micchone poniendo las cartas sobre la mesa a Andrea y el consejo de Carol, que conoce a la perfección las pulsiones de su vieja amiga.
Lo peor: Tras el interés de Woodbury en los primeros capítulos, las historias del pueblo se han vuelto muy aburridas. La población empieza a tener miedo a su jefe pero todavía no se ha rebelado.