Samuel ama por encima de todas las cosas a su familia: su mujer, su hija Ali y el pequeño que está en camino, aunque la forma de demostrarlo no sea siempre la que ellas esperarían… Creyente y fiel asiduo a las homilías del párroco del pueblo, Samuel es un hombre que pasaría desapercibido entre los demás si no fuera por su envergadura y porque en ocasiones, su falta de modales contrasta con la delicadeza de su mujer.

Samuel se dedica a la madera. Tiene una pequeña extensión de terreno con la que abastece parte de la producción del aserradero local pero, además, tiene una habilidad especial para hacer todo tipo de trabajos de carpintería. Tiene un taller en su propia casa que supone los ingresos principales de la familia. Ingresos que, por mucho que él se esfuerza, no acaban de darle latranquilidad económica que habría querido más cuando comienza el éxodo que lo revoluciona todo.