Mientras Hugo piensa siempre bien de sus vecinos, Luis sospecha por naturaleza… Porque pudiendo encontrar algo malo… ¿por qué conformarse con la calma? Luis está aburrido de trabajar en un lugar donde nunca sucede nada. Él ansía algo de acción y los acontecimientos ocurridos están a punto de dársela.

Para él, los refugiados forman parte de un colectivo a expulsar de por vida. Si se le preguntase por qué piensa así, no tendría muy claro por qué. Luis puede resultar un poco simple, pero eso es lo que lo hace más peligroso.