La víctima trabajaba como médico en un hospital militar y pasó mucho de su tiempo trabajando en el TBI y salud psicológica.

Jane, al oír las palabras que dice por teléfono un testigo que llamó al 911 y pudo incluso haber visto el asesinato, descubre que puede ser un soldado, por la forma de hablar. Consigue dar con él, pero el testigo tiene problemas 
severos en la memoria y no puede recordar nada de la noche en cuestión.

El equipo también se entera de que la víctima había presentado una queja anónima de acoso sexual contra alguien de la unidad, ellos se enteraron y se lo estaban haciendo pagar, según uno de los soldados con bromas pesadas...