La visión de la justicia que se transmite en la saga literaria de George R. Martin Juego de Tronos es "instrumental y pesimista", según se desprende de la ponencia del decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas, José F. Alenza García, en el marco del seminario 'La Justicia en la literatura fantástica', celebrado en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) con la asistencia de una treintena de estudiantes.

En la misma jornada, el profesor de Derecho del Trabajo de la Universidad de Santiago de Compostela José María Miranda Boto desgranó los aspectos jurídicos de la trilogía El Señor de los Anillos, de J.R.R. Tolkien.

Así, José F. Alenza desarrolló su ponencia sobre el 'Derecho de Poniente y la idea de justicia', subrayando cómo esta última "es un tema central de la saga desde su momento inicial, cuando se produce la rebelión del rey Robert Baratheon y se desplaza del poder a la dinastía Targaryen".

Destacó la diversidad de cuestiones jurídicas de todo orden que se plantean en la obra, si bien su explicación se centró en la organización constitucional de los Siete Reinos de Poniente y en los derechos reconocidos a los súbditos, entre los que destaca el derecho a un juicio y, especialmente, el derecho a un juicio por combate.

Como ya se ha apuntado, el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas se refirió a la visión de la justicia que transmite George R. Martin, para concluir que es "instrumental y pesimista", puesto que "los escasos personajes que tienen la virtud de la justicia están abocados al fracaso en el denominado 'juego de tronos' y los que ostentan el poder la instrumentalizan con el fin de consolidar y legitimar la dominación que ejercen sobre los demás".

Por su parte, José María Miranda Boto es un experto conocedor de Tolkien y de su obra, y actualmente se encuentra en proceso de publicación de un libro sobre la justicia en la obra del autor británico, nacido en la República Sudafricana. Tras una introducción sobre la vida y obra de este autor, el profesor Miranda destacó, cómo, en el mundo creado en 'El Señor de los Anillos', "era inevitable que hubiera también un Derecho, puesto que este es imprescindible en cualquier sociedad humana".