Sansa Stark no da crédito a que su padre esté acusado de traición, se niega a aceptar que sea culpable y lo achaca a una confusión. Pero la no tan ingenua Sansa sabe que los Lannister no se andan con rodeos y suplica, arrodillada, en la sala del trono, que salven a su padre. Este ha sido sin duda el mejor momento de la hija mayor de los Stark.

El resto de Stark no tarda demasiado en enterarse de lo sucedido. En el Muro, Jon Nieve se entera que su padre ya no es la Mano del Reino y que su vida corre peligro. Robb, en Invernalia, se prepara para ir a la guerra y derrocar a los Lannister. Catelyn, en el Valle de Arryn, pide auxilio a su hermana, pero esta le niega cualquier tipo de ayuda.

Cerca del Valle de Arryn, Tyrion Lannister le promete a unos salvajes tierras y oro a cambio de ayuda. Con su particular oratoria consigue salir vivo, una vez más, de un ataque. Los lleva hasta el campamento en el que está su padre, Lord Tywin, que les pagará lo prometido si luchan junto a él.

Jon Nieve demuestra una vez más que es un valiente soldado y protege a su comandante del ataque de un muerto viviente. Al día siguiente lo queman en presencia de los demás guardias de la noche y a la vez son conscientes, por primera vez, de que no están solos.

Daenerys Targaryen decide que unas mujeres capturadas por lo Dothraki sean ahora de su propiedad. Esta decisión hace que Khal Drogo se enfrente a uno de sus hombres de mayor confianza. La pelea se salda con un cadáver y una profunda herida en el pecho de Khal Drogo. Una de las mujeres secuestradas se ofrece a curarlo y Daenerys convence a su esposo para que se deje.

La guerra entre los Lannister y los Stark comienza oficialmente y ambos bandos preparan su estrategia para la que será una batalla larga, dura y cruenta.

No es casualidad que este octavo y extraordinario capítulo sea el único de la primera temporada escrito por George R.R. Martin, autor de la saga literaria de 'Juego de Tronos'. El capítulo, concebido como una Season Finale en toda regla es uno de los mejores de la temporada, repleto de acción y de grandes escenas, una detrás de otra.

La mejor secuencia:
El inicio del episodio en el que se intercalan la huida de Arya, la sorpresa de Sansa y la matanza de los Lannister contra los pocos fieles que aún quedan a Ned Stark. Un comienzo impecable.

La mejor frase:
Robb Stark (a un rehén): "Dile a Lord Tywin que se acerca el invierno para él. 20.000 norteños marchan hacia el sur para averiguar si realmente caga oro".

El rehén: "Sí mi señor; gracias mi señor".