El astronauta Harmon Kryger quiere seguir investigando qué le pasó cuando estuvo en el espacio y averiguar qué trama la ISEA. El compañero de Molly es capaz de todo para conseguirlo y para ello no duda en borrar sus huellas dactilares y ‘dibujarse’ unas que le sirvan de llave para entrar al lugar donde trabajaba.