Sale corriendo y acude al cementerio, donde la agente especial Genny Shaw le enseña unas fotos de Broadsky colocando un ramo sobre la lápida. De pronto, del ramo de flores sale el sonido de un teléfono móvil y Booth contesta a la llamada. Es el francotirador, que le dice que no le gusta que estén vigilando la tumba de Paula y termina la conversación diciéndole al agente: “Nunca ves la bala que te derriba”.