La primera persona que se lo dijo fue su abuela. Pilar Abel sólo tenía seis años. "¿Digo me sacas parecido a Dalí? Mira que era feo, perdona, pero se lo dije así", declara Pilar.

Desde entonces, siempre lo ha sabido pero nunca se atrevió a decirle nada. "Siempre coincidíamos, palabras no había pero miradas, muchas".

Ha tardado 11 años hasta conseguir que se exhume el cuerpo del artista para demostrar al mundo que lleva su sangre. Dice que no lo hace por dinero. "Sólo quería saber mi identidad, pero es que ya estoy tan cabreada, que la voy a pedir y que me oiga la fundación", añade.

El cuerpo de Salvador Dalí ya está en manos del poder judicial a pesar de las trabas y los ataques de la Fundación que lleva su nombre. "A mí también me sabe mal porque me han estado tratando muy mal y han tratado muy mal a la juez", ha dicho en laSexta Noche.

La fundación ha amenazado incluso con denunciar a Pilar, pero ella contraataca: "Un Dalí hombre es una cosa, pero un Dalí mujer...". El desenlace lo conoceremos dentro de dos meses.