Una de las acusaciones más habituales contra Pablo Iglesias le dibuja como líder bolivariano dispuesto a transformar España en Venezuela. El portavoz de Podemos ha defendido a Hugo Chávez, y mucho: "Emociona escuchar al comandante, se le echa mucho de menos", decía en una televisión latinoamericana.

"Chávez es ya Bolívar, ya cabalga como estandarte y referencia de su patria grande", defendía en Hispan TV. "Chávez es el pueblo". La sospecha bolivariana se utiliza contra él, y políticos como Carlos Floriano le ha colgado la etiqueta de "bolivariano" junto a la de "telepredicador".

El equipo de laSexta Columna aprovecha la entrevista a Iglesias para mostrarle nuevas críticas a su pensamiento. "Una alternativa bolivariana sería una catástrofe para sin paliativos", argumentaba Felipe González. "Podemos está con el chavismo", sentenciaba la lideresa popular Esperanza Aguirre. Iglesias se defiende y asevera confiado: "Si el intento de que no ganemos las elecciones se va a fundamentar en intentar hablar de Venezuela, vamos a arrasar".

"Si el intento de que no ganemos se fundamenta en hablar de Venezuela, vamos a arrasar"

Íñigo Errejón, jefe de campaña de la joven agrupación política, considera que este discurso acusatorio es en realidad una cortina de humo para esconder los males que aquejan a la maltrecha España de la crisis. “¿Va a hablar la casta de cómo está el trabajo en España? No, porque son terrenos en los que se encuentra muy incómoda, así que quiere hablar de cosas que ocurren a miles de kilómetros de distancia y que no tienen la menor relación con las condiciones de vida de los españoles”.

Patxi López es secretario de Acción Política del PSOE y afirma que siempre ha mirado "a los países nórdicos por la calidad de su democracia, por la extensión de sus servicios públicos… Esto  de buscar como modelo a un país gobernado por comandantes no es razonable".

Pablo Zalba, eurodiputado del PP, se une a esta reflexión compartida con su oposición para explicar que el programa electoral de Podemos tiene similitudes con lo que "se está haciendo en Venezuela".

Y claro, en Podemos se defienden. "Estos son como Venezuela" recoge Miguel Urban, cofundador del partido. "Pues no, quien quiera aquí hacer eso está loco porque no se pueden extrapolar modelos”.

Finalmente responde el objetivo de casi todas las críticas, el propio Pablo Iglesias: "Evidentemente no quiero para España el modelo de Venezuela. Es como todas las cosas que se han hecho en América Latina, incluso las cosas que se han hecho bien, se hacen en países periféricos y en países con situaciones económicas que no tienen nada que ver con la nuestra".