Eurovegas es una macrociudad, casi tan grande como Melilla. Una enorme ciudad del entretenimiento. Pero nadie garantiza que todos esos tabiques se levanten porque Sheldon Adelson exige tener beneficios rápidos, al menos el 20% de su inversión. Además, tendrá en cuenta la evolución de la situación económica en Europa.

Se van a invertir 17.000 millones de euros, pero hay que buscar quien va a invertir ese dinero, ya que la empresa sólo aporta un 25% del capital.

Gracias a Eurovegas, se crearán 260.000 empleos. Más que toda la hostelería de la Comunidad de Madrid, aunque en el resto de los casinos de Adelson sólo suman 40.000 personas contratadas en nóminas. Una sexta parte de lo que se promete en Madrid.

A parte de ese esfuerzo para contratar personas, el terreno es otro problema. Para construir se necesitan 300 hectáreas, pero quiere comprar 1000.

El carácter personalista es otro inconveniente. Adelson lo decide todo. Ante Madrid con Eurovegas, Cataluña contraataca con su Barcelona World.