En 2008, salió un titular que informaba que Nissan recibió 43 millones en ayudas públicas en cuatro años. Enrique Saludas, portavoz del sindicato de trabajadores SIGEN-USOC, el sindicato mayor de Nissan en España, asegura que a pesar de recibir las ayudas en 2009, la empresa hace un ERE donde despide a 1.600 trabajadores.

Jordi Évole llama al expresidente de la Generalitat y exministro de Industria José Montilla, uno de los responsables de que se concedieran esas ayudas. Se tuvo que sentar a negociar tanto con los sindicatos como con la multinacional pero Jordi no entiende como una empresa con beneficios como Nissan recibía esa cantidad de millones de euros de ayuda de dinero público. Montilla asegura que “eran subvenciones para proyectos fundamentalmente de Investigación y Desarrollo de determinados productos como se hace con otras empresas”.

El exministro comenta que se plantearon condiciones y la posibilidad de exigirles el que devolvieran determinadas ayudas que se les habían concedido. “Me alegro de las cosas que se hicieron porque como mínimo comportó que Nissan ahí está con todos sus problemas pero dando trabajo a muchos ciudadanos y ciudadanas de este país”, explica el exministro de Industria.

Durante la negociación, asegura que las empresas “lo que plantean son los problemas de competitividad. Si sale más barato hacerlo en un país pues van a aquel país”.

Enrique Saludas, portavoz del sindicato de trabajadores SIGEN-USOC, asegura que ha recibido presiones durante la negociación por parte de la Administración. A José Montilla no le consta tal cosa.

Jordi Évole le recuerda a Montilla unas declaraciones suyas donde pedía a los sindicatos que no asustasen a las multinacionales. Advirtió: “Será muy difícil que alguien invierta en proyectos empresariales sin futuro, en sociedades y países poco dinámicos y poco flexibles, en mercados laborales conflictivos”. Unas declaraciones que comenta que “eran y siguen siendo verdad”. “A veces la verdad escuece”.

El periodista dice que a la hora de hacer política parece que se hace la política de ‘es lo que hay’. Montilla admite “la tremenda limitación que tiene la política para solucionar los problemas de la gente y es muy frustrante y para muchos políticos también”.