Caixa Ontinyent es la primera caja de España, que ha sobrevivido rodeada de bancos. Se fundó en 1884 para apoyar a la clase trabajadora, donde la protección social pública no existía.

No tienen ánimo de lucro, son “la caja del pueblo”, declara Vicente Ortiz, Jefe de Secretaría y obra social Caixa Ontinyent en Valencia, porque los beneficios que se consiguen se quedan en ese pueblo y cuando hay beneficios se ve lo que se necesita.

La caja ha procurado mantener un equilibrio y crecer conforme lo permitían los clientes. Jordi Évole contrasta la información de Vicente con los clientes de la caja que confían en ella.

En la caja no ha habido políticos que hayan tomado decisiones. “El consejo de administración y la comisión de control están politizados pero las decisiones que se toman no son con criterios políticos. Los técnicos son los que valoran los proyectos no los políticos”, afirma Ortiz.

Caixa Ontinyent no da pérdidas, tiene 7 millones de beneficios anuales. Lejos de lo que se pueda pensar, los jefes tampoco tienen supersueldos. “Los sueldos llegan a los 56.000 euros al año. El empleado que menos cobra son 16.400€ y el que más 58:000 dependiendo del tipo de retención de cada uno”, informa Francisco Galiana, Jefe de Recursos Humanos de la caja.

En la época en la que España iba bien, hubo propuestas de fusión. Pero ellos no quisieron. “Nosotros no somos banqueros ni santos, somos cajeros… Éramos la caja 43 de 45 ahora somos la primera de dos”, declara Vicente Ortiz.