La campaña ‘Campaign Against Household and Water Taxes’ fue fácil de montarla porque “Hay apetito de resistencia en Irlanda”, asegura la activista Tina MacVeigh.

Se organizan y no pagan impuestos porque convencen a la gente “para que no hagan nada, no salir de casa, no registrarse y no pagar el impuesto. “Es más fácil que convencer a la gente de que salga a la calle”, explica.

Tenían fe de que fuera un movimiento muy grande porque la gente sabe lo que esta pasando: están rescatando a bancos, dejando a la sociedad que se destruya. “Es la primera vez que el ciudadano tiene que pagar 100 euros de su bolsillo”. “Era la primera que nosotros podíamos decir que no. Basta”.

Han tenido un boicot “muy fuerte”, entre 650 y 700 mil casas “no han pagado”. Cerca de millón y medio de personas. “No van a llevar a todas esas personas a juicio. A unas pocas personas sí para meter miedo, pero el boicot está solido”, concluye Tina.