Rafael Bengoa, exconsejero de la Sanidad en Euskadi, ha protagonizado algún titular sobre internacional como este: “Bengoa ficha por Obama para asesorar sobra la reforma sanitaria”. El exconsejero estará diciendo con otros expertos por donde pueden tirar las cosas.

Mientras en España parece que se va a un camino hacia privatizar parte de la sanidad pública, en EEUU es al contrario. Eso es porque en América “el individualismo es más importante que lo colectivo. Obama está cubriendo a aquellos que no tienen cobertura sanitaria”. En EE.UU se gasta mucho más que en España, a pesar de ello sus indicadores son peores, “de ahí la reforma”, explica Rafael.

Los indicadores españoles son mejores porque “hemos acertado los últimos 30 años en tener muy buenos clínicos, muy buena enfermería, atención primaria, sueldos relativamente normales…”, asegura.

Desde el actual Gobierno de España se insiste que la actual sanidad pública es insostenible “y no es verdad que haya una crisis económica en la sanidad pero se ha querido llevar ese concepto para crear una tormenta perfecta para hacer cosas”.

Rafael ha visto burbujas sanitarias “el ladrillo en sanidad también ha sido tóxico”

Los recortes y el copago sanitario no ayuda a hacer más sostenible el sistema. “Da la sensación que si metes un copago viene menos al sistema. Es cierto, pero viene menos la gente enferma”. Así se agrava la enfermedad y la economía “porque el paciente viene después a urgencias y sale más caro porque le ingresas”.

Se puede ahorrar sin recortes ni copago en la sanidad pública “gestionando la enfermedad de los pacientes” porque es un paciente “bien formado, que gestiona bien su enfermedad y que tiene mejores resultados que uno que depende de ir a la consulta”, comenta.

Cualitativamente la sanidad privada pide dinero y la pública paciencia. “La privada se lleva a veces al cliente porque le puede hacer cosas rápidas más rápidas. Las complejas van al público”.

Jordi Évole le pone a Rafael un vídeo de Javier Fernández- Lasquetty que compara  la privatización sanitaria con la privatización de las empresas de recogida de basuras. “No es basura el enfermo, no se puede ejemplificar con ello”. Y es que, da la sensación que “el paciente estorba”.

Cualquier empresa no puede llevar la gestión de un hospital porque “hace falta saber mucho para gestionar bien”. Además,  “es la organización más compleja que hay en España para gestionar”.

Rafael dice que la sanidad pública es una inversión en tiempos de crisis “porque devuelve a la gente al terreno productivo curándoles”.

Évole le explica que en el Alcira le han dicho que la gestión privada es un 30% más barata que la pública, pero “no hay estudios y es importante saber si hay números rojos qué pasa”. “Si hemos rescatado bancos, a un hospital en números rojos le van a rescatar”.

No hay transparencia de datos porque “España no es transparente”. “La sanidad pública no solo no es una ruina sino que es uno de los mayores logros de los 40 años de democracia española”, concluye.