Después de días hablando con las víctimas del accidente del metro de Valencia, Jordi Évole necesitaba conocer la versión de Juan Cotino, en aquel momento presidente de las Cortes Valencianas. Le llamó, sin obtener respuesta. Pasados diez minutos, Juan Cotino le devuelve la llamada afirmando ser él quien habla al teléfono, pero al presentarse Jordi Évole, Cotino recula y dice ser su "hermano".

Al no conseguir su versión, ya que, según 'su hermano', "había salido hace diez minutos de casa", Jordi Évole se acerca el día después a la fiesta del vino de la Comunidad Valenciana. Allí se encuentra cara a cara con Juan Cotino, quien se niega a hablar con él, a pesar de que los ciudadanos presentes también le pedían respuestas...

Jordi Évole recordaba en el décimo aniversario de laSexta cómo vivió aquel momento: "La no respuesta a ese reportero fue la no respuesta a la sociedad". Además, Gonzo, reportero de El Intermedio, aseguraba que "las víctimas del metro de Valencia estaban olvidadas y un programa de televisión consiguió volver a situarlas en el centro de la agenda nacional". "¿Cómo pudimos mirar a otro lado? ¿Qué mierda éramos?", acaba diciendo el director de Salvados.