Jordi Évole comenta que si ha habido una movilización multitudinaria es los últimos dos años, esa ha sido en la Diada de 2012 y 2013 con más de un millón de personas. Arturo Pérez-Reverte comenta que eso es así porque les han dado a los chicos en Cataluña un “orgullo, un motivo, un mecanismo vertebrador que es lo que no han hecho en el conjunto de España”. “Están creando generaciones sinceramente independentistas y me parece un proceso históricamente lógico”. El escritor envidia que eso no pase en toda España con todo.

El periodista con el 15-M se ilusionó porque “hay héroes con ilusiones e ideas y aprendiendo de sus errores”. Pero al cabo de unos días veía como “el chico desaparecía,  el demagogo ocupaba su lugar; el discurso retórico sustituía al discurso racional, como el populista sustituís al clarividente…”

Jordi intenta poner un poco de agua al vino tan amargo que ha servido Pérez-Reverte comentando que quizá la lejanía entre los ciudadanos y la clase política sea tan grande que llegue un momento en que los políticos cambien y que suponga algo positivo para que el ciudadano pueda volver a creer en sus políticos.

El escritor no lo cree porque “en España hemos tenido una aristocracia durante siglos y un clero que nos ha estado estrangulando y que ahora han sido desplazados por la clase política. Nuestra aristocracia ahora es la clase política”, explica.

La solución que propone Pérez-Reverte para tener una clase política mejor es “educar niños para que cuando sean políticos sean mejores”. Y es que “todo el problema de España es un problema de educación. Los políticos son la manifestación pública, el síntoma que somos nosotros: la incultura, la vileza, la envidia… el político es nuestra manifestación exterior”, comenta a Évole. “El ciudadano educado tiene mecanismos de defensa que pueden cambiar el mundo”.

Con la situación actual, Arturo Pérez-Reverte asegura que “va a salir un hombre nuevo de esta crisis”, sólo falta “una generación nueva educada de otra manera”. El escritor comenta que “si habido una ocasión para que el hombre sea mejor paradójicamente la estamos teniendo ahora”, un mensaje optimista para terminar el encuentro con Évole.