Otra cosa que preocupa al partido y que aparece en el programa de Podemos es que proponen que nadie pueda ser el propietario de más del 15% de un sector como por ejemplo la comunicación.  Pablo Iglesias explica que “cuando la concentración de la propiedad de esos espacios está en muy pocas manos podría ocurrir que se vea amenazada la libertad  de un periodista”.

Además, reconoce que Podemos no sería lo que es si no hubiese tenido todos los minutos que ha tenido en las televisiones privadas de este país. Unas televisiones en las que han salido a ‘tutiplén’ porque, según afirma Pablo: “Éramos rentables económicamente”.

Si Pablo Iglesias fuese presidente del Gobierno tendría un programa en televisión: “Tras la experiencia en el Parlamento Europeo en el que estoy, tengo la sensación de que los parlamentos no sirven. Cuando hay una intervención en el Parlamento Europeo, vale para algo si sale un vídeo y la gente lo ve, si la gente ve un debate. A veces, tengo la sensación de que el debate parlamentario no sirve y que los verdaderos parlamentos son las tertulias de televisión”.

De hecho, le encantaría imaginar cómo el Parlamento “puede adaptar sus metodologías de trabajo para que sea atractivo en televisión,  que la gente lo vea y entienda qué pasa en el país”, comenta.  “La política es muy importante como para que sea una cosa tan escondida”.