Jordi Évole entrevista a Miguel Mora, director y fundador de CTXT, en la banlieue de Clichy-sous-Bois, uno de los suburbios de París, en el que los asesinos de Charlie Hebdo se habían criado. Es por ello que se asocia ese tipo de barrios a foco de radicalismo islámico. Una generalización que para Mora “es injusta” porque estos barrios están “abandonados a su suerte”.

Y es que, según explica el fundador de CTXT, “en Francia hay seis millones de musulmanes, los lugares de residencia habitual son las banlieue  de las grandes ciudades, de la mayor parte de la comunidad. Y ahí se produce un problema de exclusión, de falta de integración, de falta de oportunidades, de desigualdad... De ahí, a que eso sea un foco de yihadismo, hay un trecho”, asegura.

Lo que ocurre, tal y como explica Miguel, es que los jóvenes “se sienten marginados por un prejuicio de clase o de raza desde el colegio. Es decir, ellos sienten que son lo que Francia considera  que debe ser la mano de obra barata del futuro”. Ahí es cuando, “se produce un punto de rechazo del sistema, de la República, y un acercamiento al Islam para buscar una identidad colectiva que la república no les da”, asevera. “El Estado ha dejado bastante de la mano de Alá a barrios como este”, comenta.

Mora explica que en barrios como Clichy-sous-Bois la Policía no entraba. “Eso es síntoma de que el Estado había dejado abandonada la banlieue a su suerte”.  Por ello, donde no llegó el Estado, llegaron las mezquitas atendiendo las necesidades básicas de la población. Además, el periodista asegura que los atentados de Charlie Hebdo suponen “una  constatación terrible de que algo no ha funcionado” porque han sido sus ciudadanos los que atentado contra la libertad de expresión.