Jamil Chade le explica a Jordi Évole que es muy importante entender qué es la FIFA, porque” el fútbol es global, el fútbol es muy poderoso y el fútbol toca las emociones de los niños, los sueños de los niños, las nuestras, e incluso, habla de identidad nacional”.

La revista ‘France Football’ publicó hace poco más de un año la denuncia de que Qatar había comprado el Mundial del año 2022. La revista francesa publicó el informe en el que asegura que la candidatura árabe compró votos para lograr su designación. Entre los presuntos implicados, Villar y Sarkozy. Jamil comenta que “la FIFA hizo un examen técnico de las candidaturas. Qatar fue el último colocado. Fue la candidatura más débil de todas. No era una buena candidatura por muchos motivos, incluso por el calor”. Sin embargo al final fue elegida y argumentaron que fue  “porque el Oriente Medio merecía tener un mundial en algún momento".

También tuvieron el compromiso del Gobierno de Qatar de que “no faltaría plata”. Esto es muy importante, porque “el Mundial genera el 95% de la renta de la FIFA cada cuatro años. Entonces, dar el Mundial a un país "es la supervivencia de la FIFA", comenta el periodista.

"El Mundial de Brasil se ha hecho con plata pública para beneficios privados"

En la información de 'France Football' se cita, a Nicolas Sarkozy porque “hubo una negociación entre el emir de Qatar y Sarkozy. Lo que se prometió en esa reunión es que Qatar miraría con buenos ojos a las empresas francesas. Esto es lo que hace Qatar”, asegura el brasileño.

Según 'France Football', otros de los salpicados es  Ángel María Villar, el presidente de Federación Española. “El acuerdo era que España y Portugal votarían por Qatar e intentarían influenciar a otros votos para que fueran a Qatar en el 2022 y a cambio Qatar votaría por España para el 2018; y no solo esto, Qatar también traería otros votos”, explica.

Con lo que cuenta, da la sensación que la FIFA tiene un poderío tremendo que nadie controla. “Es una verdad difícil de admitir, pero es así, porque los que podrían controlar” no lo hacen.

Es decir, lo que la FIFA logre recaudar gracias al Mundial de Brasil no tributará nada en Brasil “ni en Suiza, porque ella tampoco paga impuestos”. Y es que “es una exigencia del a FIFA antes de organizar un Mundial que en el país donde se organice no se pagará ni un céntimo de impuestos”, le explica Jamil Chade a Jordi Évole. “La FIFA tiene una reserva en un banco suizo, obviamente. Esta reserva, el año pasado al menos,  era de más de 1.300 millones de dólares”, asevera.

En cuanto al Mundial de Brasil, el periodista comenta que “el 48% de la población está en contra del Mundial” porque “cuando Brasil se presentó oficialmente para recibir el Mundial, Ricardo Teixeira, que era presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, en Zúrich me dijo: ’Presentaremos la candidatura de Brasil. ¿Sabes qué es lo mejor de esto? Que no habrá un céntimo  de plata pública en los estadios, en su construcción’”, cuenta.

Siete años después, el Mundial es en junio, “lo que pasa es que cada nueve dólares que se invirtió en estadios, ocho fueron donados, prestados o regalados por el estado brasileño. El Mundial de Brasil se ha hecho con plata pública para beneficios privados”, asevera Chade.

Por ello, en el encuentro España-Tahití, en el Maracaná los aficionados estuvieron protestando por los beneficios sociales, diciendo: "El pueblo jamás será vencido". Unas palabras que querían decir: "Acá se hará el mundial, pero nosotros no pagaremos lo que sea por el fútbol. Queremos de vuelta el fútbol, que es nuestro, pero queremos saber cuánto pagaremos por él”, explica el periodista.