Iñaki Rekarte cuenta que en la cárcel aprovechó para leer más sobre el pasado de Euskadi: "Te empiezas a empapar de la historia de nuestro pueblo. Manda cojones, que matas en nombre de un pueblo y no sabes ni su historia".

Sobre la influencia que ejercía la banda terrorista ETA sobre él y otros miembros jóvenes, explica: "Con el tiempo te das cuenta de que eras una oveja. Te creías algo y piensas que te están protegiendo. Yo pensar en dejar esto lo he pensado muchísimas veces, no ya al final, sino prácticamente desde el prinicipio. Me he pasado horas pensando en esto".

"Con el tiempo te das cuenta de que eras una oveja"

Jordi Évole se interesa por conocer cómo busca consuelo un etarra arrepentido. Rekarte explica: "Buscas gasolina en el odio y te llenas de odio, que es lo que te da fuerzas para andar. El odio es un alimento muy fuerte, mientras tú por dentro estás podrido. Vives una vida irreal.

Preguntado sobre las personas a las que odiaba por aquel entonces, Rekarte no cree que hubiera un blanco concreto de su odio: "Te iba a decir que a España, pero tampoco tienens ni idea de este país. ¿A quién vas a odiar? Odias a todo lo que no es cómo tú. Es el victimismo que te creas tú mismo".

El ex etarra recuerda con enfado las huelgas de hambre en la cárcel: "Estás ya hasta los huevos de estar en la cárcel, bastante tienes allí, para que te venga una huelga de hambre de quince días sin comer por la autodeterminación, que no vale para nada, sino para joderte tú y que estés quince días sin comer. Pensabas 'hay cena para los presos y yo aquí en huelga de hambre'. ¡Qué facil se organizan las cosas cuando tú no vas a formar parte!".

En ese sentido, Rekarte añade: "Siempre me ha chocado esa gente que se atreve a decir 'ETA, mátalos'. Mátalo tú, y luego después de treinta años en la cárcel vienes y me lo cuentas. Y la huelga de hambre igual. Han estado haciendo toda la vida eso, viviendo en torno a lo idílico de esta lucha y jamás han puesto en riesgo su vida para nada, pero sí la de los demás".