La portavoz de Guanyem Ada Colau quiere limitar los mandatos de los alcaldes, frente a Juan Carlos Rodríguez Ibarra que fue 24 años presidente de Extremadura y que no ve lógico que se limite el mandato puesto que “quien quiere hacer un proyecto de transformación de la ciudad, no termina nunca”. La activista social está de acuerdo en que los grandes proyectos de transformación no se hacen sólo en cuatro años, pero tampoco cree en los proyectos personalistas: “Que una persona sea esencial para que todo un proyecto de ciudad o de comunidad autónoma, o de sociedad se realice, a mí me parece inverosímil”, asevera.

Ibarra confiesa que perfectamente podía haber dejado la política y haberse dedicado a ser profesor de universidad o quizá haber trabajado en el consejo de administración de una eléctrica como le sugiere Jordi Évole. El socialista desmiente que acabara en un puesto así, pero asevera que le ofrecieron “alguna cosa de esas”. Además, desmiente que haya tenido algún tipo de crédito bancario para financiar sus campañas electorales a pesar de que su partido que se haya gastado en las generales “más de lo que tenía”. Y es que “se hizo la vista gorda”, asegura.

Sin embargo, Ibarra defiende a su partido porque “consolidó la democracia en España después de un período de golpismo, metió a España en la Unión Europea, hizo un país moderno, consiguió pensiones para todos, consiguió educación para todos y consiguió una salida para todos…”. Ada Colau le recuerda que eso se dejó de hacer tras empezar “una política de recortes que le ordenó la troika”. Ibarra reconoce que fue un error y que él hubiera dimitido: “Si yo hubiera sido Zapatero, en la reforma de la Constitución me hubiera ido a mi casa”, asevera.