Es 9N, día de la consulta soberanista alternativa, y Jordi Évole entrevista a Artur Mas. El presentador de ‘Salvados’ se cita con el president de la Generalitat pasadas las diez de la mañana y aún no ha sido detenido. “Todavía”, bromea Artur Mas, “aunque a algunos les gustaría”. Espera que las cosas sean tranquilas y que no haya detenciones.

Asegura que ha dormido en el Palau de la Generalitat, “en el centro de operaciones” para estar al día de todo lo que ocurra y reaccionar en cualquier momento. “Hemos tenido alguna iniciativa por parte de la Fiscalía que querían saber determinadas cosas y esto requería estar muy al día de todo lo que estaba pasando y en coordinación con todas las personas que están al frente del operativo”, comenta.

Al president, el 9N no le asusta: “Si no llegamos al punto de la violencia física a mí no me asusta nada”. Lo que sí le cabrea es que “intimiden a gente que está haciendo de voluntario”. Informa que más de 40.000 personas se han apuntado para colaborar. Mas explica que deja la ejecución en manos de los voluntarios pero que si hay cualquier responsabilidad, él la asumirá porque “la responsabilidad es del Gobierno”. “Si esto sale bien es mérito de todos. Si no sale bien, es culpa mía”.

La última llamada que ha recibido es de la vicepresidenta del Gobierno catalán. “Me ha dicho que el operativo estaba perfectamente funcionando, que habían tenido alguna pequeña incidencia en algún pueblo, que se habían resuelto las incidencias y que teníamos miles de ataques a nuestra red informática, decenas de miles de ataques organizados contra nuestra red informática”, asevera.