Jordi Évole habla con Antonio Gutiérrez, un exdiputado del PSOE que fue el único que votó en contra de la reforma constitucional de agosto de 2011. El político tacha esta manibra de "ocurrencia" y asegura que casi ningún diputado socialista sabía lo que iba a proponer el presidente Zapatero aquel día.

"Una política que se instala en el cesarismo también debilita la democracia"

El economista Oriol Amat describe esta reforma como un "compromiso de que el déficit público no superase lo que se acordase con la Unión Europea". Según sus palabras, esta nueva cláusula conlleva que "el pago de la deuda debería ser lo prioritario". Aun así, afirma que se trata de "un cambio más retórico que real" y que "la cláusula no se ha cumplido".

A pesar de que Gutiérrez asegura que no sufrió ninguna presión por parte de su partido para votar a favor de la reforma, el exdiputado no duda en tachar esta medida de "ninguneo de las instituciones" y afirma que es natural que haya conllevado una "quiebra en la confianza de la ciudadanía". En relación a la negociación casi secreta que se produjo los días previos entre Zapatero y Rajoy, Gutiérrez sentencia que "una política que se instala en el cesarismo también debilita la democracia".

Jordi Évole se interesa por la opinión de Pedro Sánchez, actual secretario general del PSOE, en aquellos días, ya que votó a favor de la reforma. Gutiérrez defiende al sucesor de Alfredo Pérez Rubalcaba asegurando que "ha tenido el coraje y el valor de poner nombres y apellidos a sus errores", aunque admite que "la rectificacion de aquel error no admite parches".