En Gran Bretaña se ha aprobado un referéndum de autodeterminación porque el gobierno de Cameron cree firmemente que saldrá el no, según explica Giles Tremlett, colaborador ‘The Guardian’.

El periodista asegura que los ingleses se han tomado con “tranquilidad” que una parte de su territorio quiera independizarse. “Si los escoceses se quieren ir, pues allá ellos”, comenta.

Giles explica en ‘Salvados’ que Reino Unido no tiene una Constitución escrita, “no hay un documento”, así que lo que se hizo fue aprobar una ley especial dando a Escocia el derecho temporal de organizar un referéndum. Un referéndum vinculante “en el sentido de que el gobierno británico se compromete a hablar después con el gobierno escocés para organizar la vía hacia la independencia”, comenta Giles Tremlett.

La votación no está abierta a todos los habitantes del Reino Unido. “Sólo está abierta a los que residen en Escocia”.

El colaborador ve como diferencias entre el proceso soberanista escocés y el catalán que España tiene una Constitución escrita que hace que cualquier proceso de independencia sea muy complicado. Además, ellos lo viven con más tranquilidad.

En Gran Bretaña el Gobierno ha autorizado la consulta en Escocia y en España el Gobierno dice que no se va a celebrar. Una postura que, según Tremlett, no se va a poder aguantar por mucho tiempo. “Para frenar el crecimiento del independentismo catalán hay que hacer algo. Un simple 'no' tiene el efecto contrario, aumenta la presión separatista”, comenta.

Sobre el final del proceso soberanista catalán, el periodista asegura que al final habrá una tercera vía. “Se encontrará una solución entre la independencia y lo que tiene España ahora”, concluye.