¿Qué hay detrás de cada uno de esos grandes contratos de concesión de obra pública? ¿Quién sale beneficiado: constructoras, bancos o Estado? Y cuando esas obras se revelan ineficaces, ¿quién asume la deuda?

Tomaremos como ejemplo el aeropuerto murciano de Corvera y la radial R-4 de Madrid. Un aeropuerto terminado con un tráfico previsto de dos millones de viajeros para el 2012, que ahora está cerrado, y una autopista en concurso de acreedores por la que habían de circular entre 35.000 y 40.000 vehículos diarios y por la que solo transitan 4500. ¿Quién firmó la viabilidad de estas obras? ¿Y quién sale ahora a su rescate? ¿Tienen las concesionarias de obra pública un trato de privilegio? ¿El interés político por inaugurar ha primado por encima de las necesidades reales?

Jordi Évole entrevistará a Rafael Catalá, secretario de Estado de Infraestructuras y número dos de Fomento, para ver cuál es la postura del gobierno frente a este sistema concesional y reflexionar sobre si toda esta obra pública de primer nivel era realmente viable y necesaria.

¿Cuánto nos habríamos ahorrado sin la obsesión de salir en la foto? Este domingo, en 'Salvados', descubriremos el negocio de las concesionarias.