Lola fue indultada por el Gobierno de Bolivia dos semanas después de la emisión de ‘Encarcelados’, debido a su cáncer de mama terminal. La gaditana está bien “gracias a Dios en casa con mis hijos”, comenta. En el programa confesó que tenía cáncer y como no había recibido tratamiento se le había extendido.

La mujer ha cogido unos kilos debido al tratamiento que está llevando para parar la metástasis que la tiene extendida por los huesos y después la operarán. De ánimo está fuerte: “No me rendí allí, ¿me voy a rendir ahora? Ni loca. Mi vida ha empezado ahora de nuevo”, confiesa. La enfremedad que tiene "está por medio pero igual voy a luchar”.

Una de sus grandes aspiraciones era abrazar a sus hijos. “Hasta que no estuve en el avión aún no me lo creí”. “Por fin mi corazón está tranquilo y soy feliz. Me miman demasiado”, confiesa. En el programa hablaba de la emoción de haber visto una fregona en el penal de ‘Palmasola’. Ahora, “no me dejan ni tocarla”, bromea.

Respecto al programa 'Encarcelados', la gaditana confiesa que vio en él una salida. Su paso por la cárcel lo recuerda “horrible”. “Merece más la pena comerse un pan duro que hacer esas tonterías”. En el penal pasaba hambre y encima ponían azufre en la comida para bajar la libido.

En la prisión hubo repercusión de ‘Encarcelados’ ya que no las vendían comida después de la grabación. Confiesa que en Bolivia se vive de “la corrupción”. Vivir con niños en la cárcel era “incomprensible” porque hubo un momento en el que había más niños que presos y abusaban de ellos.

El día en que el Gobierno boliviano le firmó el indulto, el Consulado le pagó el billete. Lola cuenta que la canciller fue con un papel para que le firmara que se comprometía a devolver el dinero del billete. Le han prestado un dinero que tiene que devolver y no sabe de dónde lo van a sacar porque su hijo está en paro. Más de 600 dólares, unos 500 euros.