Durante una patrulla, los agentes son solicitados para que intervengan en un hospital en el que hay varias personas causando problemas en la sala de espera. Son familiares de un hombre enfermo que se niegan a marchar.

Un vigilante de seguridad comenta a la policía que son unos 30 individuos que no quieren salir a pesar de que el vigilante les ha advertido que no pueden estar niños a esas horas.

Los agentes suben a la planta en la que se encuentran a una gran familia de etnia gitana, que no quieren marcharse debido al delicado estado del abuelo de la familia. El patriarca.