Patrullando en moto por la calle, la policía topa con una reyerta entre varios jóvenes. Algunos presentan heridas con sangre en su rostro. Intervienen separando y tratando de calmar a los implicados, quienes se profieren diversas amenazas. La pelea se ha efectuado entre un individuo y varios jóvenes.

Esposan, y retienen de rodillas en el suelo, al hombre que se ha enfrentado a los jóvenes quien, a pesar de su “desventaja”, presenta menos heridas que sus rivales.  Este explica que a uno de sus amigos le han agredido en el interior de un bar. Al hacérselo saber, se ha dirigido hasta el pub, donde ha pedido a los agresores que salieran para pedirles explicaciones. Han salido y lo han agredido sin motivo. Se ha defendido, y han salido otros cinco en su búsqueda. Comenta que si no hubiera sido por la intervención de los agentes lo habrían matado.

Los otros implicados cuentan que el hombre esposado les ha incitado a que salieran del pub, y que al hacerlo, les ha proferido diversas patadas y puñetazos, al tiempo que comentaba ser un experto en ‘Muay Thai’. A pesar de la intervención policial, los implicados continúan insultándose.

El hombre retenido, les pide la paz a sus contrincantes, aunque sigue manifestando que ha actuado en defensa propia.