En la noche alicantina la juventud disfruta de la fiesta cercana a la playa. El grupo policial de la ciudad patrulla en prevención de la delincuencia.

Reciben una llamada para que controlen al conductor de una motocicleta. Se encuentra en estado de embriaguez, y se ha saltado varios semáforos en rojo. Otros compañeros han retenido al conductor.

Lo cachean y encuentran estupefacientes en sus bolsillos. Le piden la documentación, pero no la lleva encima.

En el momento del registro requieren de nuevo a los agentes pidiendo su intervención en una reyerta. Suben a la moto y marchan.