Patrullando por la calle, los agentes son requeridos para dar apoyo a otros compañeros que visten de paisano.

Han topado con una joven de apariencia ‘hippie’ vendiendo galletas de marihuana y setas alucinógenas. Les ha ofrecido sus productos pensando que serían civiles.

Registran sus pertenencias y encuentran varias bolsas de plástico repletas de cannabis.