Los agentes reciben un aviso en el que, al parecer, un menor de cinco años se encuentra asomado a la ventana de un domicilio pidiendo ayuda y los vecinos temen que se encuentre solo. Es habitual que la madre se vaya a tomar copas por la noche con los amigos.

Los agentes con la ayuda de los bomberos elevan una escalera mecánica hasta una ventana por la que pretenden sacar al niño. Mientras, un agente intenta tranquilizar al menor hablando con él. Parece ser que el niño está viendo Bob Esponja en la tele, los mismos dibujos que suele ver el hijo del agente.