Patrullando durante la noche, la policía es requerida por sus compañeros de paisano. Solicitan su apoyo ante un posible caso de tráfico de drogas.

Llegados, una agente muestra las drogas y el dinero que ha incautado a uno de los retenidos. Colocan a los implicados contra la pared y los cachean. Comprueban su documentación.

En los bolsillos del hombre al que le habían requisado la droga, encuentran mayores cantidades de estupefacientes y una navaja. No encuentran nada sospechoso en el resto de implicados.

Este hombre, de unos 60 años, comenta estar celebrando su jubilación. Dice a los agentes que todo lo que lleva encima se lo han regalado. No ha comprado, ni tenía la intención de vender.  También dice que le han regalado la navaja y un reloj, por motivo de la celebración.

Uno de los agentes de paisano dice haberles visto tirar la droga al notar su presencia, y preguntan por el reloj que, supuestamente, le han regalado, pero que no lleva encima.