El equipo de 'Pesadilla en la cocina' tarda alrededor de una semana en grabar cada programa, y el tiempo dedicado a la reforma del restaurante oscila en torno a 36 horas. Tiempo muy escaso que ha de distribuírse de la manera más eficaz para que así se pueda obtener el mejor resultado.

Así, nos metimos en la reforma de 'El Gran Café'. Drones con cámaras volando encima de nuestras cabezas, el equipo de decoración ultimando los detalles del local y un Alberto Chicote nervioso por la llegada de los dueños al nuevo restaurante.

Con las cámaras grabando, el chef de 'Pesadilla en la cocina' se dirigía a la puerta de 'El Gran Café' para recibir a Juanjo, Teresa, Eva y todos los trabajadores del local. Iban a entrar por primera vez al nuevo restaurante. El diseñador de interior, Enrique Barrera, explicaba emocionado: "Es un impacto tremendo para que el propietario, que a lo mejor lleva veinte años sin cambiar nada, cierre por la noche su restaurante y al día siguiente abra y se encuentre una cosa totalmente diferente".

Un equipo joven y trabajador muestra las ganas en cada emisión de 'Pesadilla en la cocina' y Alberto Chicote es el primero en reconocer su esfuerzo: "Me siento muy orgulloso del trabajo que hacen".