En el servicio de cenas, los clientes se empiezan a quejar porque las croquetas están frías. Chicote lo comprueba y es cierto. Margot se cabrea: “Parece que usted ha estado toda la vida comiendo en palacio”.

Con el problema de las comandas del servicio de la noche, aumenta la tensión en la cocina y Margot se marcha. Pancho habla con ella y vuelven al trabajo. Pero la discusión entre ambos no acaba ahí. “Las únicas ganas que te entran es irte al chiringuito de al lado”, comenta Chicote.