Chicote habla después del servicio con Baldo y Giovanni para comunicarle dos cosas: una buena y una mala. La mala “que no tenéis ni idea de llevar un restaurante”. No entiende como Baldo, tras nueve meses en el negocio, haya hecho algo por primera vez. La buena es que ya sabe qué hacer con el negocio: ponerlo en venta. “porque así no hay manera”.

Tras la marcha del chef, las discusiones continúan. “Esto se ha acabado Baldo”. El español está de acuerdo: “no me echas tú, me voy yo”. Giovanni acata la nueva decisión con fuerza para “resucitar” el negocio junto a su novia, aunque no es una “decisión fácil”. El andaluz asegura que le acabarán suplicando “más temprano que tarde”.