La relación entre los jefes de sala y los camareros no es nada fácil. Alberto Chicote lo comprobó en 'Don Super Pollo', un restaurante en el que tuvo que mediar entre los ataques del jefe de sala al camarero "es un matado, no tiene cojones a darme un bofetón".

El chef Alberto Chicote intenta durante todo su recorrido por el programa hacer recapacitar al equipo de los restaurantes. En esta ocasión el chef terminó perdiendo los nervios e invitando a "tomar el aire" ante las constantes excusas de Fermín "Yo no vengo aquí a hacer el gilipollas".

¿Y hablando de abandonos? el del cocinero del 'Irlanda' fue muy sonado. Sundy no aguantó la presión y terminó abandonando el restaurante por sentirse ofendido por su jefe: "Sigue mintiendo...¡Me voy!".

La paciencia de Chicote tiene un límite y en el 'Baltius' llegó a su límite. El chef se enfrentó a uno de los cocineros después de que los clientes se quejaran por los contantes fallos en los platos, la situación terminó con Ronald atacando a Chicote: "¡No me toques, coño!

Uno de los problemas más típicos de Pesadilla en la Cocina es la mala relación entre los propietarios y la cocina. Chicote tuvo que mediar en ' El Juan de Austria' ante los constantes ataques del propietario "Hostia, echarle un par de huevos que no soy gilipollas".

Pesadilla en la Cocina intenta que los restaurantes salgan adelante pero además, Alberto Chicote, lucha por inculcar la pasión por la cocina. El chef se indigna cuando ve que el cocinero de 'House Cafe' abandona la cocina y tira su gorro: " Es una falta de vergüenza que no te permito".

Para que los restaurantes consigan mejorar es fundamental que todos pongan de su parte y confíen en el trabajo de los demás, algo que no sucedió en 'El café de Zamora'. Allí, el cocinero terminó a gritos con la propietaria: "¿Qué vienes de víctima? ¡me revienta!".

El famoso chef pone siempre todo su empeño en que los cocineros mejores sus técnicas para dar un mejor servicio a los clientes. En su visita al 'Tartufo' Alberto Chicote terminó discutiendo con Andrea que se excusaba ante las quejas: "A mis 50 años no me tengo que formar. Escucho lo que me interesa".

Pero no sólo ha sido Chicote el protagonista de 'las broncas' de Pesadilla en la Cocina. En 'terraza Rocío' la propietaria llega al límite y termina perdiendo la paciencia con su hija: "Que se busquen la vida y se pongan a trabajar".