En sólo un segundo, Google recibe más de 40.000 consultas, se generan 5.700 tuits o se envían 346.000 mensajes vía Whatsapp y en sólo un segundo también, con un simple gesto podemos caer en las redes de ciberdelincuentes interesados en robar nuestros datos personales y toda nuestra información bancaria.

Ahora en vez de enviar una carta, leer en el metro… ahora enviamos mensajes, jugamos al móvil… Hasta los relojes sirven ya para viajar por el ciberespacio.

Los españoles dedicamos una media de tres horas diarias a navegar por internet y no siempre lo hacemos de manera segura.

Internet es un mar abierto de contenidos ilegales, archivos pedófilos que pueden llegar a descargarse por error. La simple tenencia de ese material, es un delito penado con hasta dos años de cárcel.

Tener un buen antivirus y utilizar el sentido común es clave para evitar los ataques de hackers especializados. ¿Pero qué más podemos hacer los usuarios para protegernos de estos ladrones?

Tener varias cuentas de correo electrónico; fijarnos en los sistemas de seguridad de la web, especialmente en el de compras online, en 2015 los españoles nos gastamos casi 1.300 euros en estas páginas; facilitar sólo los datos imprescindibles, es decir, nombre, apellidos y dirección del envío, fecha de nacimiento y los datos de pago, pero nunca jamás el PIN; y para garantizar nuestra privacidad también es recomendable tapar la web cam del ordenador.

Consejos útiles para vivir en una sociedad cada vez más interconectada y digital sin exponerse a los ataques de estos ciberladrones.