Un caso abierto desde el año 2004 podría estar a punto de concluirse. La policía ha encontrado restos en Lloret de Mar que podrían pertenecer a Ana Martos.

La última vez que  vieon a Ana María Martos fué el 18 de Enero de 2004. Había ido a comer a casa de sus padres. Al salir le dijo a su madre que quería desconectar que ya la llamaría. Pero nunca lo hizo. Un mes después su padre denunció su desaparición. Pero no le hicieron mucho caso al ser su hija mayor de edad. 

Ana María acababa de separarse de su marido. No pasaba un buen momento. Sufría una depresión y había vendido su casa y su coche. Sus padres se enteraron de esto cuando la policía comenzó a investigar. Ellos siempre dudaron que Ana María se fuera sin decirles nada, que desapareciera voluntariamente sin despedirse de su familia.

Hace unos meses la policía reactivó la busqueda de Ana gracias a la detención de un sospechoso. El hombre que podría estar involucrado en la desaparición de la chica, indicó a los agentes el lugar donde podría encontrarse el cuerpo. 

El sospechoso les indicó un paraje natural de Lloret de Mar a más de 100 kilómetros de la localidad donde vivía la jóven, Sant Feliu de Llobregat .

Gracias a un georradar, utilizado en la busqueda de los niños de Córdoba, se han localizado huesos. Ahora vuelven todas las incognitas de este caso. La policía sigue investigando, para saber qué le pasó realmente ese día a Ana María Martos.