Jalis y Alejandra son conscientes de que la aventura de Encarcelados llega a su fin, pero también de que su trabajo no se quedará ahí. “No es que se haya acabado. Hemos hecho once programas en los que hemos mostrado realidades que mucha gente no sabía que existían. Hemos mostrado un mundo peor de lo que creíamos que era”, destaca un entusiasta Jalis de la Serna.

Entre los méritos del programa figura la vuelta de Lola a España. “Hemos traído a Lola a casa y eso ya es un triunfo. Y ha habido otros presos que han mejorado sus condiciones en prisión. Se han puesto las bases para que las autoridades diplomáticas españoleas hagan lo posible para que los presos vivan en condiciones aceptables”, asegura.

'Vivimos en un mundo en el que quedan muchas cosas por cambiar. Por eso seguiremos haciendo reportajes de denuncia social'

Alejandra y Jalis son las caras reconocibles de un proyecto ambicioso que nació con la intención de hacer ver en España las condiciones de vida de los presos españoles en cárceles extranjeras. Pero el programa va más allá. Once capítulos inéditos que esconden momentos duros y un gran equipo a su alrededor. No es de extrañar entonces que cada uno de los profesionales del programa recuerde con notable exactitud lo momentos que más les emocionaron e impactaron.

Alejandra destaca que el momento más duro para ella fue “la grabación en República Dominicana, en la cárcel donde nos escoltaban los presos y ese que acabó siendo un etarra y que al principio no lo sabíamos”. Si de dureza se trata, Jalis se queda con el motín que vivió en una de las prisiones y la persecución “con palos y estacas” de la que fueron víctimas en Palmasola, Bolivia.

El alcance social de los reportajes es otro de los puntos fuertes de Encarcelados. Jalis y Alejandra dejan claro que la función del programa no acababa en las puertas de cada prisión. “Hemos mantenido mucho contacto con varios de los presos con los que hemos estado. De momento, en ninguna cárcel ningún preso ha tenido problemas después de las entrevistas. Y el equipo de redacción está constantemente llamando para ver cómo están; y todos están bien”, aseguran tajantes.

En cuanto a su futuro profesional, los presentadores de Encarcelados son más esquivos. Aunque acaban adelantando parte de sus planes de futuro. “Esto no se queda aquí. Vivimos en un mundo en el que quedan muchas cosas por cambiar. Por eso seguiremos haciendo reportajes de denuncia social. Seguiremos en ATRESMEDIA”, sentencian.