Me enamoré mi carrera. Descubrí la alimentación, la nutrición y la dietética. Empecé a mirar a las manzanas con otros ojos. Aprendí que no había que beberse el zumo a contrarreloj porque “se le iban las vitaminas” (¿A dónde?). Corroboré que la clave era el “poco plato y mucha suela de zapato”. Y me di cuenta que, al igual que yo el primer día de universidad, mucha gente no sabe que no sabe nada de alimentación. ¡Y llevan comiendo toda su vida!

Y, ¡qué importante es la salud! Aunque, como decía mi abuela, “nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena”. Pero, ¿cómo? ¿Por dónde empiezo? ¿Compro todo “light”? ¿Engorda el plátano? ¿Me baño en quínoa?

Respira. Lee. Y disfruta de este blog que, poco a poco, iremos desgranando temas, consejos, verdades, mentiras, luces y sombras de los alimentos, la nutrición y de, en general, mantener la salud. Que cuerpo tenemos nada más que uno, y, queramos o no, tenemos que cuidarlo.

Del cómo, ya me encargo yo.

Bienvenido, y buenos alimentos.