Según los expertos, en 2050 podría desaparecer el cacao, convirtiéndose en algo tan exclusivo como el caviar hasta que llegue el momento en que tengamos que decir adiós a tan extendido placer, según el último informe de la National Oceanic and Atmospheric Administration. Comentan que el cambio climático no afectará a la generación actual de plantas del cacao, pero que el 90% de los cultivos no serán aptos dentro de poco más de tres décadas.

A parte del placer, ¿qué más perdemos con el chocolate? ¿Y todos esos beneficios que nos han estado diciendo de él? Ojo: los beneficios no son del chocolate, sino del cacao. Lo primero que tenemos que aprender es a diferenciar ambos. Porque además de no ser lo mismo, no van a aportarnos lo mismo.

Según algunos investigadores, el cacao tiene ciertos beneficios (según estos autores, tantos que hasta podría clasificarse como un 'superalimento', aunque no me guste nada ese calificativo) gracias a su composición, ya que contiene más de 50 nutrientes y compuestos activos. Y es en estos compuestos en los que se basan los supuestos beneficios, aunque la evidencia científica que existe tampoco pueda asegurarlos al 100%.

¿Qué tiene de bueno consumir cacao?

El cacao es un alimento rico en fibra, vitaminas del grupo B y minerales. Pero probablemente lo más interesante es su composición en sustancias antioxidantes, como son los polifenoles y los flavonoides. De hecho, se han llegado a identificar más de 5.000 flavonoides diferentes en el cacao, y serían los responsables directos de los supuestos beneficios.

Hombre recolectando cacao

Parece ser que comer cacao estimula la producción de óxido nítrico, responsable de la dilatación de los vasos sanguíneos, lo cual prevendría la aparición de enfermedades cardiovasculares por la obstrucción de estos vasos (como infartos o ictus). Además, un mejor flujo sanguíneo está relacionado con una mejor atención y capacidad cognitiva.

Por otro lado, estos antioxidantes (los polifenoles y flavonoides) también podrían tener algún tipo de regulación sobre la actividad hormonal, por lo que algunos estudios lo han relacionado incluso con un menor riesgo de diabetes y obesidad. Además, la fibra que contiene ayudaría a aumentar la saciedad, ayudando a dietas de adelgazamiento (repito, el cacao, no el chocolate).

A todo esto habría que sumar el efecto de la teobromina, sustancia prima hermana a la cafeína y la 'teína' (científicamente llamada teofilina), y su poder estimulante.

El cacao no es chocolate, y viceversa

No. No es lo mismo. Lo siento, pero los beneficios (mayoritariamente) se han relacionado con el cacao, no con el chocolate. De hecho, el cacao en polvo que solemos comprar en el 'super' es la parte de la semilla de cacao que queda al eliminar la manteca. Es decir, la parte grasa de esta semilla.

Ingredientes del cacao, chocolate y chocolate blanco

Entonces, ¿qué es el chocolate? ¿Alguna vez has mirado sus ingredientes? Normalmente, el chocolate se obtiene al mezclar cacao con manteca de cacao y azúcar (mucho azúcar). A esta pasta se le puede añadir leche y otros ingredientes, como frutos secos, galleta, … (inserte aquí el ingrediente de moda de turno, como chía, quiona, arroz inflado, o lo que sea 'in' comer en ese momento).

¿Y el chocolate blanco? Sería parecido, pero principalmente sería manteca de cacao y azúcar, a la que se añade sólidos de la leche (como proteínas y grasas) y, a veces, aroma de vainilla.

Parecidos, pero no iguales

Ya hemos visto que tipos de chocolate hay tantos como la imaginación repostera y chocolatera ha imaginado y dado. Y, como imaginarás, no todos son iguales ni comparables.

¿Cuál es mejor? Puedes comprobarlo tú mismo fijándote en, simplemente, dos puntos de su composición:

Composición del cacao y diferentes chocolates

Al comparar podemos ver que, tanto en calorías como en azúcares simples, el cacao puro desgrasado es la opción por excelencia por encima de cualquier chocolate. Pero a nadie le amarga un dulce, y pretender que la gente no coma chocolate nunca más es totalmente impensable (y descabellado).

Si miramos la tabla detenidamente puede venirnos a la mente una pregunta no sin razón: ¿por qué se recomienda consumir chocolates de más del 75% del cacao si, a simple vista, puede tener incluso más calorías que otros tipos de chocolate, como puede ser el chocolate con leche? Mira otra vez. Fíjate. ¿Lo tienes? ¡Exacto! Por los azúcares que aporta.

Mientras un cacao sólo aporta un tercio de un terrón de azúcar, el chocolate de más del 75% de cacao aportaría un terrón, unos 2,3 gramos de azúcar. Si miramos otras opciones, empezamos a disparatar el aporte y, recordemos, la OMS nos recomienda reducir su consumo.

Es verdad que a nadie le amarga un dulce, pero mucho mejor si ese 'dulce' es saludable. Podemos tomar cacao puro desgrasado (y sin azúcares añadidos) para dar ese toque a nuestros platos (ojo, ¡no añadamos nosotros el azúcar por otro lado!). Y si nos apetece chocolate, mejor de más del 75% de cacao y un par de onzas.

Así conseguiremos que ese dulce no nos amargue a nosotros.

Y como siempre, salud… ¡y buenos alimentos!