Después de dos incursiones fallidas, los hombres encuentran, por fin, al ansiado caimán. Juanma, Manuel, Fernando, David y Lolo se convierten en los hombres del grupo tras conseguir cazarlo tras unos momentos de mucha tensión.

Después de cazar al caimán, la expedición regresa al campamento para comérselo. Mientras Fernando limpiar y destripa al animal, David, Juanma y Antonio deciden probar su corazón.

Finalmente, los aventureros se sorprenden del buen sabor que tiene el caimán y lo llegan a comparar, incluso, con pollo a la brasa.