El médico Juan sufrió la picadura de uno de los peces más venenosos de La Isla. A los pocos minutos, empiezó a experimentar parálisis en gran parte de sus cuerpo, algo que hacía saltar la alarma de los médicos y era evacuado de urgencia en helicóptero.

Después de que Juan pesara a todos los aventureros de La Isla, Iker le pide que le mida la tensión tras llevar toda la mañana sintiéndose "antontado". Tras comprobar que tiene 17 y medio, el aventurero destacaba que nunca la había tenido "tan alta".

La salud de Chus no mejoraba y el equipo médico acudía a La Isla para evaluar su situación tras ser llamado por sus compañeros. Después de comprobar que el aventurero estaba en su límite, el enfermero destacaba que se tenía que ir.

Tras 72 horas de reflexión, Miguel acababa tomando la decisión de abandonar La Isla. Su objetivo era claro: demostrar que se puede sobrevivir a base de agua marina, como lo hacen los delfines. A pesar de hacerlo a diario, La Isla pudo con él.