El técnico luso se muestra resignado con su vida en Manchester: sin su familia, viviendo en un hotel y sin saber cocinar cuando no quiere comer allí. "Mi vida es un desastre", admite.
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar, recoger datos estadísticos y mostrarle publicidad relevante. Si continúa navegando, está aceptando su uso. Puede obtener más información o cambiar la configuración en política de cookies.