El programa arranca en Ibiza, la isla de los tres millones de turistas, siempre buscando nuevas fórmulas para atraer más gente, más jóvenes, más extranjeros dispuestos a afianzar los datos turísticos estratosféricos que maneja esta isla del tesoro. Es ahí de donde parten unas embarcaciones que están levantando ampollas.

Se llaman 'Party Boats' y en definitiva son macrodiscotecas flotantes. Salen de la isla de la fiesta rumbo a la de la tranquilidad. Formentera. Uno de los destinos turísticos más caros del mundo. Y también exclusivos. Por eso ahora, el gobierno de Formentera estudia prohibir estos barcos. Vecinos y autoridades están en contra mientras una empresa de origen británico se hace de oro cada temporada de verano. ¿Quién está detrás de esa compañía? ¿Cómo ha logrado que su negocio arrase?

Puede que la fórmula coincida con otras fiestas que se prolongan a lo largo de las 24 horas del día por todo el país. Una oferta de ocio que tiene parada obligatoria en Gandía. Una ciudad que gana terreno en el negocio de las despedidas de soltero. Chiringuitos, catamaranes, restaurantes y discotecas ofrecen paquetes de fiesta low cost a volumen high level. Por eso muchos vecinos se han puesto en pie de guerra y buscan al responsable de este aluvión de solteros dispuestos a pasar la última gran fiesta a cualquier precio. Lo que ninguno imaginábamos al empezar esta investigación es quién está detrás de este modelo de negocio.

Otros reyes son más conocidos. Como el dueño de una de las discotecas más grandes de Europa. La que acoge una fiesta para universitarios que acaba en streaptease integral de las asistentes. ¿Hasta dónde es capaz de llegar el promotor de una fiesta por llenar una sala? ¿Hasta cuándo seguirán permitiéndolo?

Puede que tanto como en nuestra última historia. La de una fiesta ilegal e imparable. El programa acaba investigando la fiesta clandestina más larga que se ha celebrado en España. En un aeródromo valenciano. 4.000 jóvenes durante cinco días. Y 64 guardia civiles tratando de pararlos sin provocar desórdenes. Parece una fiesta espontánea pero hay quien gana dinero con estas fiestas. Por eso incluso se ha creado una ruta internacional de este tipo de fiestas.