En 2008, María Teresa Fernández de la Vega afirmó: "Los presupuestos para 2008 son, al igual que sus antecesores, unos presupuestos rigurosos". Un año más tarde fue el turno de Pedro Solbes: "Son los más austeros que este país ha tenido en muchos años". En 2010 fue Elena Salgado la encargada de defenderlos: "Unos presupuestos austeros, que contribuyen al cambio de nuestro modelo productivo". En la misma línea opinaba Zapatero: "El Gobierno considera que los presupuestos que acaba de remitir a la Cámara son los presupuestos adecuados".

La propia Elena Salgado defendió las últimas cuentas socialistas en 2011: "Son unos presupuestos austeros, sociales". Desde entonces, Cristóbal Montoro ha sido el encargado de defender las cuentas populares. En 2012: "Son los que se han llamado, con cierto, los presupuestos más austeros de la democracia". Un año más tarde: "Son los presupuestos más sociales de la historia de la democracia española", y este año: "Es el presupuesto de la recuperación económica".

La semana que despedimos nos deja también una gran bronca en el Congreso de los Diputados con Celia Villalobos como protagonista. ¿Se imaginan un partido de fútbol en el que el árbitro, durante el partido, se moja clarísimamente por uno de los dos equipos? Pues algo parecido pasaba esta semana con su polémico "En Andalucía también". "Tal vez me pasé un poquito recordando que en Andalucía rechazan permanentemente las peticiones del PP", afirmó después Villalobos.

Parece que, a veces, en las batallas dialécticas entre políticos vale prácticamente todo. Y tirando de hemeroteca, también hemos encontrado algunos ejemplos de cómo a veces los políticos, incluso, utilizan los nombres para reprocharse. Desde la intervención de Carod Rovira en 'Tengo una pregunta para usted': "No hace falta entender catalán, yo me llamo Josep Lluis, aquí y en la China Popular. No tiene ningún derecho a modificar mi nombre". Hasta el más reciente "señor Pérez" de la propia Celia Villalobos.

Hay semanas que también tenemos buenas noticias, porque existen. Hace un tiempo pasó por aquí Elena Alfaro, una ciudadana que había conseguido que los políticos hablaran de un tema muy importante para ella: un precio justo en los libros de texto. Pues bien, ese tema ha llegado al Congreso, e incluso, se ha votado. Podemos decir que Elena Alfaro, una ciudadana de este país, ha ganado la batalla. "Han dado una cobertura muy grande y creo que, gracias a eso, hemos llegado a donde hemos llegado", ha afirmado Alfaro.

Ella misma nos cuenta cómo lo vivió: "Cinco minutos antes de que se votara, estaba absolutamente segura, por lo que había escuchado en los debates, de que lo iban a tumbar. De repente, veo las luces y no daba crédito cuando lo aprobaron. Esto es una victoria enorme, pero la victoria de verdad será cuando el curso que viene los niños puedan reutilizar los libros. ese día yo diré: Olé, hemos ganado".