Durante la réplica a la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, el jefe del ejecutivo ha indicado que “el número de jóvenes que buscan empleo ha caído un 40% también, lo que significa una reducción del paro juvenil de casi 400.000 personas”.

Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que elabora el Instituto Nacional de Estadística, actualmente hay 591.800 desempleados menores de 24 años. Esta cifra supone una reducción del 39,9% respecto a los 980.700 registrados en el primer trimestre de 2013, cuando se alcanzó el nivel de desempleo juvenil más alto.

En términos absolutos, la reducción a lo largo de estos años es de 388.900, muy cerca de los 400.000 que indica Mariano Rajoy en sus declaraciones.

A pesar de estos buenos datos, lo cierto es que la reducción del paro juvenil no se ha producido únicamente por la mejoría del empleo. Según la propia EPA, desde el primer trimestre de 2013 hasta ahora (los últimos datos corresponden al primer trimestre de 2017), la cifra de ocupados en los mismos tramos de edad (16-24 años) asciende ahora a 828.900 personas, frente a las 742.200 del primer trimestre de 2013.

Es decir, de la reducción del paro juvenil de 400.000 personas de la que presume Rajoy, únicamente 101.700 puestos se deben con seguridad a la creación de empleo. La diferencia entre una y otra cifra puede deberse a otros fenómenos, como la vuelta a los estudios o la emigración, que explicarían que una persona deje de ser considerada parada por la EPA pero sin que ello se traduzca en que hayan encontrado un empleo.

Por este motivo, dado que no sólo la buena marcha del mercado laboral explica la caída del paro juvenil, el argumento del presidente del Gobierno cuando dice “el número de jóvenes que buscan empleo ha caído un 40% también, lo que significa una reducción del paro juvenil de casi 400.000 personas” sería ENGAÑOSO.