Mariano Rajoy se ha congratulado de las “decisiones tomadas por el Gobierno” en materia de precios de la luz porque han permitido “congelar la parte fija de la tarifa” y no disparar los precios: “Ahora estamos en precios de 2015. El año pasado, 2016, fue excepcionalmente bueno por la bajada del precio del petróleo y del gas. Pero estamos, por lo tanto, en precios de 2015 y en precios más baratos que los años anteriores 2014 y 2013”.

Al término de su afirmación, el presidente instó a la oposición a “aplaudir” esas medidas porque, según el líder del Ejecutivo, han evitado “una situación mucho peor”: “Podríamos haber llegado a una situación mucho peor que se hubiera producido si no hubiéramos tomado las decisiones que espero que usted aplauda”.

Si, en primer lugar, miramos el precio medio de enero de la luz en el mercado mayorista, vemos que el presidente no tiene razón: en 2017 fue de 71,49 euros megavatio hora; en 2015, de 51,6; en 2014, de 33,62 y 2013, de 50,5. El precio más caro lo tendríamos este año.

Además de mirar el acumulado de enero, puede ser que el presidente tuviera datos actualizados a día 1 de febrero -día de la intervención- y, por lo tanto, se refiera a ese dato para sostener su afirmación. En ese caso, tampoco estaríamos estamos en precios de 2015 (en 2017 se situaba en 71,41 euros megavatio hora y en 2015 era de 49,92), ni es más barato que los años 2014 y 2013 (32,62 y 50,09 euros megavatio, respectivamente).