Jesús Espinosa / @_jesusespinosa_
La situación del empleo sigue
siendo motivo de discusión en el Congreso. En prácticamente todas las sesiones
de control en la Cámara baja se habla de ocupados, afiliación y… el empleo de
las mujeres.
Este miércoles, la diputada
socialista Meritxel Batet le preguntaba a la ministra Báñez precisamente sobre
esta cuestión, el empleo femenino. La titular de Empleo contestaba: “Hoy hay
más empleo femenino que nunca”. Una frase que a la socialista le sonó un tanto
engañosa: “No nos vuelva a decir que es cuando hay más mujeres trabajando,
porque es cuando hay más población en España. (…) Deje de engañarnos o
engañarse a usted misma”.
El dato que usa la ministra es “engañoso” porque “no discrimina por
tipo de contrato”
Fátima Báñez argumenta que hoy
“hay más empleo femenino que nunca” basando en los datos de su propio
Ministerio: el porcentaje de mujeres ocupadas sobre el total de afiliados. Es
decir, del total de afiliados, cuántos son mujeres. Según estos datos, abril de
2016 cerró con el máximo histórico con un 46,45%. Y, en datos absolutos,
diciembre cerró con 8.554.022 mujeres trabajando. Aunque este dato es fácilmente
“manipulable”. Hemos hablado de ello con la Catedrática de Derecho del Trabajo
por la universidad Autónoma de Madrid, Yolanda Valdeolivas.
“Es un dato fácilmente manipulable” , comienza. Y lo argumenta con datos: “Casi 3 / 4 partes del empleo a tiempo parcial es femenino y este dato de ocupación de Empleo no discrimina entre cada tipo de contrato. Muchas de las mujeres no quieren contratos a tiempo parcial pero no encuentran otra cosa, por lo que es empleo no deseado. Según este dato hay más ocupadas que nunca, sí, pero, ¿con qué contratos? ¿con qué salarios? Y ¿qué pensión van a tener?”
En definitiva, este dato deja
entrever un “efecto de discriminación indirecta de la mujer” que tiene que
soportar la mayoría de contratos a tiempo parcial.
El dato que usa la ministra vs. INE
Hemos hablado con fuentes del PSOE. Nos aseguran que Meritxel Batet, para contestar a la ministra, se basó en una fuente diferente para hacer una radiografía de la situación del empleo femenino. Si Báñez comparaba el empleo femenino sobre el total de ocupados, Batet compara las mujeres ocupadas entre la población activa. Es decir, sobre el total de mujeres que están en edad de trabajar y buscando activamente empleo. Según estos datos, el cuarto trimestre de 2017 cerró con un 81,6% mientras que en 2007/2008 el dato llegó hasta casi el 90%. ¿Esto qué significa?
“Indica el porcentaje de mujeres
trabajando sobre el total de mujeres que quieren trabajar”, explica
Valdeolivas. Lo que “permite ver cómo funciona el empleo femenino en tiempos de
crisis”. Como se puede ver, el porcentaje ha disminuido durante la crisis, lo
que significa que se ha despedido a la mujer más fácilmente: “La mujer es un factor de ajuste, es más
fácil despedirla en momentos de crisis porque tiene puestos menos
cualificados”.
En definitiva, este dato “es más fiable para medir la situación de la
mujer en el mercado de trabajo”, asegura la catedrática.
Por último, también se puede
reflejar la situación de la mujer en el mercado laboral calculando el
porcentaje del empleo femenino sobre el total de mujeres. Lo que muestra que un
mercado con dificultades para acceder al mismo provoca que muchas se resignen a
no buscar activamente, explica la catedrática.
En definitiva, el dato es Báñez es una VERDAD A MEDIAS, porque, aunque es cierto, no tiene en cuenta el tipo de contrato de las mujeres. Casi 3 / 4 partes de los empleos a tiempo parcial está ocupado por una mujer.